viernes, 30 de julio de 2010

Cara de Boqueron

Al final, un poquito de música. Antes de empezar a leer esta entrada os ruego que le deis al play, para presentaros la canción no oficial de este blog.

Y después de estos segundos musicales, seguimos.
Ha raíz de la entrada anterior (Ver "niños boqueron"), y del comentario que decía que si tuvieramos güevos otro gallo nos cantaría, de la cara de boquerón que se les quedaría a esos padres despreocupados,... me he recordado yo mismo (fíjate, oye) ciertas situaciones vividas, en las que una persona tiene los güevos, la imaginación y el humor suficiente como para tener una salida de este tipo. Aquí hay varias:

*Yo de mayor quiero ser como Guillermo. Este colega y yo, estábamos un día cenando con las familias en un restaurante (del que no voy a hacer publicidad porque no me paga). Al pedir la cuenta, el estacazo era considerable. Nosotros le dimos nuestra parte y Guillermo pago con la tarjeta. Cuando le trajeron el papelito para que firmara, estábamos hablando y el camarero se quedo esperando. El se giro, miro al camarero, miro el recibo. “Ah, que quieres un autógrafo”. Cogió el papel y el boli y puso: “Con todo mi cariño a un gran fan” y firmo.

*Lola es un referente, nuestra guru, nuestra guía. Solo tenéis que ver el manual de lolaismos. Estábamos con ellos en su parcela. Mi flor favorita y Lola se acercaron al pueblo a comprar. Entraron a la frutería y Lola pregunto:
-¿Están buenos estos melocotones?-
-No lo se, pero huelen muy bien.-
-Vale, me los llevo, y si salen malos los uso de ambientador.-

*Otra vez con Guillermo. Fuimos de compra a Chicco, porque quería regalar un carro de paseo a unos cuñados suyos que habían tenido un niño. Después de sopesar varios, llamamos a la dependienta y le dijo: “Nos gusta este ¿Nos lo puedes sacar?” “Si, pero solo lo tengo en rojo y en marrón.” Se quedo pensando un rato y dijo “Vale. Pues sácamelo azul.” Con cara de sorpresa, la señorita contesto “Perdone pero no me ha debido entender. Solo lo tengo en rojo y en marrón.” “Ah, Ah.” Se quedo pensando un rato y dijo muy serio “Vale. Pues sácamelo azul.” La dependienta que ya se olía algo “Solo lo tengo en rojo y en marron.” “Ah, Ah.” Se quedo pensando un rato y dijo de nuevo muy serio “Vale. Pues sácamelo azul.” La dependienta comenzó a reírse y solo entonces le dijo “Rojo me vale”.

Seguro que vosotros conocéis mas. Podéis ponerlos en los comentarios.

"Eh tú, boquerón,
nadie te iba a ti a pescar.
Eh tú, boquerón,
sabías por dónde nadar
Eh tú, boquerón,
en ti no cabía el error.
Eh tú, boquerón,
de entre todos el mejor
."
Boqueron. Enemigos

martes, 27 de julio de 2010

Niños boquerón


Hay quien tiene hijos como el que tiene boquerones, les presta la atención justita y luego espera que le salgan buenos.

Estamos en la piscina, tirados en el césped, el niño juega con otros niños, al final te acabas juntando con las vecinas cuyos niños tienen la misma edad que el tuyo.
Van, vienen, se quitan los juguetes, se cambian las pistolas de agua, ... vamos, lo normal, unas veces el del conflicto es el tuyo, otras es el de la vecina, pero más o menos todas las mamás controlando a su retoño. Saco un paquete de galletas y como por arte de magia, un montón de niños a su alrededor, con ello contaba, te pones a repartir a diestro y siniestro, sin problemas, el mio también gorronea en otras toallas, son niños, es lo normal, pero ¿esa niña de quién es?, me da cosa darle una galleta a un niño que no me suena, no sea que la madre en cuestión no quiera que la niña coma galletas por esto (alguna alergia, vete a saber con la de ellas que hay) o lo otro (que son la 8 de la tarde y luego no me cena, por ejemplo, no quiero que me piten los oídos a mi o a mi santo padre), pero por mas que miro, no veo a ninguno/a pendiente de la cría, bueno, con 4 años que parece tener, comen galletas sin problemas, (otra cosa es si veo que es muy bebe, entonces no me atrevo no sea que aún no sepa deglutir). Le doy una galleta, para eso he bajado el paquete entero, hay que compartir, le digo a Alexei. Estoy en ese punto en el que todo lo que hago delante del niño, lleva moraleja, pero a esto volveré otro día.
Se sientan 5 niños en mi toalla (el resto tras obtener la galleta, se las han pirado) a comerse las galletas y comentar lo buenas que están, ya se sabe, las galletas ajenas, están más buenas que las propias. Estamos pelín apretados, con el calor que hace, uffff, bueno, lo normal. La subsodicha niña también decide unirse, va sin braguitas, con un vestido corto y como ya no caben en la toalla se sienta en el césped, joer, con el culo al aire y la de hormigas que hay.... echo un vistazo a ver si hay alguien pendiente de la niña y comentarle que la pobre esta medio en pelotas en el césped, no me parece muy higiénico. Nadie. Bueno, tal vez los padres sean muy naturistas.
Uno de los niños decide jugar a las pistolas, aleeee, todas las mamás a buscar en la bolsa la pistola de agua, la niña me mira fijamente, quiere que le dé una pistola también, "bonita, la que tengo es de Alexei, ¿tu mamá no ha bajado pistola también?, Alexei, ¿le dejas a la nena la pistola? hay que compartir". Alexei me echa una mirada cuya traducción es "madre, ni de coña", echo otro vistazo por el césped a ver si hay alguien pendiente de la nena, me da pena que no tenga pistola. Nadie.
La niña intenta quitarle la pistola a Alexei, este se cabrea, se pone a berrear, e intento poner paz,
tampoco es justo que Alexei se quede sin pistola, las cosas como son. Le doy la pistola al dueño legítimo mientras intento distraer a la cria con otra galleta (me importa una mierda si la jodia niña no cena, no es mi problema) mientras de refilón miro a ver si hay alguien pendiente de la nena. Nadie.
Empiezo a mosquearme, en fins, calma, todas nos hemos despistado estando de "rajera" con alguna vecina y el niño por ahí suelto, pero ya me parece mucho rato para un despiste. Se apañan como pueden con una pistola menos, pero Alexei ya esta mosca con la niña y "no la ajunta". Tras 5 minutos de paz, cambian de juego, ahora ahora quieren el ping pong, todas las mamás sacamos las raquetas de ping pong de la bolsa, todas iguales, el chino de la esquina se estará forrando el tío. La pesada de la niña vuelve a la carga y esta vez, directamente me "rebusca" en la bolsa, "bonita, no se busca en bolsas que no son tuyas, ¿no tienes raquetas?" . La niña la verdad no es muy comunicadora, vuelvo a mirar por el césped, ya sin esperanza, a ver si hay alguien pendiente de la cría. Nadie.
Bueno, como cada niño tiene dos raquetas, esta vez no hay mucho problema, hay raquetas para todos, pero Alexei ya la tiene atravesada, (mira que es rencoroso el tío) y comienza a hacer campaña en contra de la jodía cria entre los otros niños (va para político, con tres años intenta manipular a la masa). Los conflictos van en aumento, lo siguiente es la pizarrita y ahí si que la vamos a liar. Indago en los grupos de madres cercanos a ver si alguien sabe si la niña tiene dueño, nadie sabe nada, amos, que la niña ha aparecido por generación espontánea. Ya mas mosqueada que un pavo oyendo una pandereta le voy echando un ojo a los grupos de padres/madres que hay diseminados por el césped, descartando a los que ya conozco o me suenan, hasta que llego a unos, justo en la otra punta, que "casualmente" están casi de espaldas a donde yo estoy, "van a ser esos, fijo" una de las veces, ella gira la cara lo justo para ver que la niña es clavada a ella, "mira tu, no se ha generado la nena por generación espontánea, en su día siguió su proceso natural". No seguiré con el resto de la tarde, el proceso de juegos fue: pilla-pilla, pizarritas, cacharritos, coches, .... y la niña allí sin un solo juguete la pobre, los otros ya no la tragaban y medio en pelotas. Y los padres con sus santos cojonazos sin echarle un ojo a la niña. Llega la hora de subirse a casa, "Fulanitaaaaaaaa" y Fulanita se va, mira, sabían perfectamente donde estaba la niña, estaban pasando de ella directamente, me dan ganas de pasarles la minuta por el servicio de canguro.
La tarde siguiente en cuanto la cría se presentó donde estábamos, Alexei le dejo muy claro que no querían "jubar" con ella porque les atizaba. No me gustó que lo hiciera, pero tampoco me apetecía pasar otra tarde pendiente de una niña que ni se quien es y prefiero que los conflictos los resuelva el por su cuenta. El resto de tardes la niña da la brasa en otros grupos.
Lo siento por la cría, no deja de ser un niño, pero joer, si sus padres no se preocupan....
¡Contadme vuestras experiencias con los niños boquerón!
Lulú

jueves, 15 de julio de 2010

Boda en Pucela

Resulta que este finde estuvimos en una boda en Pucela.

Salimos el viernes por la tarde, a eso de las 18.30h, con la fresca. El jueves habíamos cenado boquerones (sería para tener fuerzas durante el viaje). Tras recorrer 75 km en casi dos horas (sueño, cansancio, hasta las pelotillas de carretera: Ajofrín-Toledo-Madrid-Valladolid), ya por fin pasamos los túneles.

-¿Has cogido el puré de Vero?- Se me ocurrió preguntar.
-Sí claro, por supuesto. Está en la nevera de viaje.-
-Ah!,- Dije yo. (Y pensé ¿dos neveras de viaje para un puré?. Pero no dije nada).

Al rato se me ocurrió preguntar:
-¿Y el embutido para que merienden los niños?-
-Está en la neverita (me dijo ella).-
-Ah!- Dije yo.

Al momento me dijo: -Sí, y llevo algo de fruta y los "tres" boquerones que sobraron ayer, por si tenemos hambre esta noche.-

¿....? Ya no supe qué decir.

Oscar

Nota del autor: Creo que la otra nevera sirvió para pasear un par de botellas de leche, por si los boquerones tenían sed o querían tomarse un colacao por la noche.

viernes, 9 de julio de 2010

Los padres de los padres

Hoy en día el ritmo de vida no nos deja estar con nuestros hijos todo lo que quisiéramos. Andamos de acá para allá corriendo y mirando el reloj, yendo a todo trapo del trabajo a casa, al cole para recoger al niño......es una locura total.

Yo tengo una ayuda inestimable en mis padres. Me ayudan con mi hijo, con la casa, me acompañan al médico,... sería imposible describir todo lo que hacen por mi y por mi hijo. Muchos otros abuelos deciden que quieren vivir la vida, que ha llegado su momento de disfrutar, pero ellos han decidido que no hay mejor disfrute que ayudar a los suyos, que para ellos es una forma plena de vivir la vida y que la panacea no es estar mojándose el culo en la playa.

Yo jamás se lo he pedido, por eso es por lo que valoro aún más su opción de cuidar a su nieto, porque podían haber elegido vivir ajenos a todo lo que implica esa responsabilidad y no lo han hecho.

Desde estas humildes líneas quiero rendir homenaje a todos aquellos abuelos que día a día se pringan en el cuidado de los nietos y de esta forma les prestan a sus hijos una ayuda incalculable. Una ayuda que, para muchas personas que no tienen recursos para pagar a alguien que les ayude en casa, es casi imprescindible.

Solamente me gustaría decir en mi nombre y en nombre de todas las personas que viven una situación como la mía

GRACIAS, GRACIAS Y MIL VECES GRACIAS.

Por cierto, tremendos boquerones en vinagre los que hace mi madre.

Rosa